El 30 DE Octubre de 1983, triunfaba la lista que llevaría a
Raul Alfonsín a la presidencia de la Nación, dando comienzo a una nueva era en
la democracia Argentina.

Atrás quedaban siete
años y medio de terrorismo de Estado, que llegaron a su fin con el discurso que realizó
el líder radical, el 10 de diciembre del
mismo año, desde el balcón del Cabildo para anunciar ya como presidente, el
regreso de la democracia.
A partir de esa fecha, que abrió las puertas al respeto, la
libertad y la justicia en una sociedad que había quedado devastada anímicamente
por los atropellos de las Juntas Militares, la Argentina supo avanzar en la
recuperación de los principios fundamentales para el bienestar general.
En 32 años, Alfonsín, Menem, De la Rúa, Néstor Kirchner y
Cristina Fernández de Kirchner llegaron a la presidencia por la voluntad del
pueblo, Así como lo harán Macri o Scioli tras el primer ballotage de la
Historia Argentina.
A lo largo de estos años, los argentinos han recuperado el
sentimiento nacionalista enterrado por el proceso miliar que aún debe
explicaciones por más de 30 mil desaparecidos.
La juventud se ha volcado a la política siendo el motor
principal del proceso político – Social del país.
Una Argentina inclusiva, que actua en consonancia con la
necesidad de los que más lo necesitan, es parte de los logros de estos 32 años
de democracia, así como la importancia que adquirió el país en el plano internacional.
32 años de democracia, un pueblo unido y sentimiento
nacionalista han marcado los últimos años de esta joven democracia que plantea
un nuevo escenario, una vez más, elegido por el pueblo.