La Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Berisso, brindó detalles sobre el funcionamiento del sistema de recolección de residuos habituales y no habituales, en los distintos barrios de la ciudad.
Desde dicha área municipal, se precisó que actualmente se recolecta un promedio de entre 78 y 80 toneladas diarias de residuos habituales y no habituales entre Berisso Centro y las Delegaciones Zonales.
Con respecto a la recolección de no habituales, el director de Servicios Públicos, Ricardo Torres, precisó: “el casco urbano de Berisso, dividido en doce zonas, es cubierto por una flota de doce camiones que efectúan recorridos de lunes a viernes. En este caso las unidades son contratadas con fondos municipales”, aclaró el funcionario comunal.
Es importante recordar que los residuos no habituales son todos aquellos que no son perecederos, como por ejemplo, hojas, ramas o electrodomésticos, entre otros. Cabe aclarar, que el servicio no contempla los desechos de obras de construcción o demolición, ya que en estos casos son los vecinos los que deben contratar de forma privada un contenedor.
En relación a la recolección de habituales, Torres señaló que “el Municipio ofrece once recorridos diarios, divididos en tres turnos: seis a la mañana, cinco a la tarde y uno durante la noche” y agregó que en el turno nocturno se suma el camión barredor a las tareas de limpieza en la vía pública.
En otro orden el funcionario comunal precisó la inversión que implica para el Estado Municipal, llevar a cabo dichos servicios. “Por cada tonelada de residuos que se deposita en la planta de tratamiento CEAMSE, el Municipio debe pagar a la empresa alrededor de medio millón de pesos por mes. A este monto se suman los recursos destinados a sueldos del personal municipal, como así también al funcionamiento y mantenimiento de las unidades”.
Continuando adelantó que el Municipio avanza, junto a la Fundación Biosfera, en un nuevo plan de gestión responsable de tratamiento de los residuos sólidos urbanos, con la finalidad de contar en el término de un año, con una planta de tratamiento propia en la ciudad.
Finalmente desde la dependencia se solicitó a la comunidad colaboración en el mantenimiento de la limpieza de la ciudad, respetando los horarios de los distintos recorridos y evitando la creación de basurales que perjudican la calidad de vida de todos los habitantes del barrio.