Los boletines que se recibiran a partir del mes de junio estarán otra vez con puntuaciones debajo del 4.
Los pequeños estudiantes de la provincia que cursen el cuarto, quinto y sexto grado, comenzaran a ser puntualizados con notas por debajo del 4, en una nueva polìtica educativa que volverà a incluir los aplazos, cancelando asì, la decisión de lo aplicado anteriormente por la administración de Daniel Scioli, que consideró los aplazos como estigmatizantes para los estudiantes.
Mientras que la nueva normalización académica, contempla para los màs pequeños, las figuras de “insuficiente” y el “sobresaliente” como evaluación del alumno. Hasta ahora, los docentes sólo podían calificar con “regular”, “bueno” y “muy bueno”.
Es una vuelta atrás en la resolución 1057 del año 2014, que se comenzó a aplicar el año pasado en todas las primarias de la Provincia: 8.500 establecimientos públicos y privados en lo que asisten más de 3,1 millones de alumnos.
Esto será de aplicación inmediata. El Consejo General de Educación provincial (un organismo colegiado que fija las pautas de funcionamiento escolar) aprobó la última semana una normativa que modifica el esquema de evaluación.
Y los maestros deberán usar este esquema para la elaboración del boletín trimestral de este año que se comienza a enviar a los padres en poco más de tres semanas.
La decisión reaviva la polémica que provocó el nuevo régimen primario, conocido hace menos de dos años. Entonces, la actual gobernadora, María Eugenia Vidal (que comenzaba a caminar la Provincia como candidata) calificó como una “barbaridad” la medida y pidió a Daniel Scioli que retrocediera en la determinación.
En el Consejo la votación fue dividida: 4 aceptaron la nueva reforma, tres representantes se negaron al cambio y hubo dos abstenciones.
“El sistema fracasó antes de comenzar a aplicarse. Los padres no entendían el esquema de calificar de 4 a 10 y a muchos docentes les costaba explicar ese criterio”, dijo el subsecretario de Educación bonaerense, Sergio Siciliano.
Y agregó: “El docente no tuvo tiempo de internalizar esa nueva forma de calificar al alumno, por eso le resultó difícil su aplicación”.
Por su parte, el secretario General de Suteba, Roberto Baradel, explicó que “no tenemos una postura cerrada sobre el tema. Queremos una consulta amplia en la comunidad educativa para saber si el resultado académico es negativo o mejora las condiciones del proceso de enseñanza y aprendizaje”