Bochornosa actuación de los equipos platenses en el fútbol de verano.
El clásico entre pinchas y triperos se colmó de violencia aunque esta vez, estuvo dentro de la cancha.
La batalla campal que se dio en el campo de juego, entre los jugadores de Gimnasia y Estudiantes tras la patada que sobre el final llevó a la expulsión de Ascacibar, terminó
Coronando el bochorno histórico del futbol nacional. Dentro del campo y ante la mirada atónita de los hinchas, se trenzaron los jugadores a patadas y trompadas, todos contra todos, como si fuera una pelea callejera entre pandillas. Un verdadero escándalo, algo inadmisible dentro de un deporte millonario con jugadores altamente profesionales,
Tras esa batalla campal, el árbitro dio por terminado el partido y los jugadores de ambos equipos se juntaron en la mitad de la cancha. El bochorno fue de semejantes proporciones que la entrega de la Copa quedó de lado y los protagonistas comenzaron la retirada. En ese momento, se dio otro foco de violencia, ya que los hombres del Pincha volvieron al campo para festejar, ante lo cual reaccionaron sus pares de Gimnasia, aduciendo que los capitanes (Desábato y Licht) habían acordado que todos se retirarían del terreno.
En definitiva, fue una noche negra para la historia de los clásicos de la ciudad, que terminó con victoria del Pincha, aunque relegada a un segundo plano por el penoso incidente del final.
