Cristian Ritondo, y su par nacional, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, iniciaron ayer un trabajo conjunto para la recaptura de Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, por quienes ofrecen hasta 2 millones de pesos de recompensa, al tiempo que vincularon la fuga con “un mensaje del narcotráfico”.
Los prófugos, con condena a prisión perpetua por el crimen de el asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina en 2008, en lo que se conoció como el crimen de General Rodríguez, están siendo intensamente buscados por fuerzas federales, Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia y la Policía de la Provincia, tras su huida de la unidad penitenciaria Nº30 de General Alvear.
Al finalizar la reunión, que se llevó a cabo en el Centro de Coordinación Estratégica de la Policía Bonaerense, en Ezeiza, Ritondo aseguró que “el narcotráfico demostró que tiene fuerza de corrupción y penetra en lugares de poder”.
Aún así, “estamos trabajando en forma conjunta con fuerzas federales y la ayuda de Patricia Bullrich para la tarea investigativa”, sostuvo.
Además, respondió al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, quien estimó que la fuga de los tres condenados podría ser una recompensa porque Martín Lanatta lo involucró en el asesinato de los jóvenes vinculados al negocio de la efedrina.
“Es una barbaridad lo de Aníbal, la causa de la efedrina no se la inventó nadie, la tiene él. Tiene la costumbre de embarrar la cancha, hay que escuchar la declaraciones de los acusados que lo involucran”, contestó Ritondo. En tanto, Bullrich dijo que “el narcotráfico da mensajes todo el tiempo”.
“No nos van a amedrentar vamos a hacer una lucha frontal, esperamos que los podamos recapturar a estos delincuentes”, destacó.
2 MILLONES DE PESOS
En tanto, desde el gobierno bonaerense se anunció que se ofrecen 2 millones de pesos de recompensa para quienes “puedan aportar datos chequeables o la propia ubicación de los prófugos”.
Según se indicó, quienes quieran aportar información deberán presentarse ante los fiscales generales de Cámara de los departamentos judiciales, la fiscalía Nº20 de General Alvear, el departamento judicial Azul o ante la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas (sita en calle 2 entre 51 y 53, debiendo asegurar la confidencialidad de la información y la reserva de la identidad de las personas.
LA FUGA
Poco después de las 2 de la madrugada y tras tomar de rehén a un guardia, disponiendo de ropa del Servicio Penitenciario y tres autos que en el camino encontraron a su disposición, Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci huyeron de la unidad penal Nº30 de General Alvear.
Los evadidos salieron del predio con un rehen, a bordo de un Fiat de un empleado del Servicio Penitenciario, que abandonaron a las pocas cuadras para abordar una camioneta que los esperaba cerca de la ruta nacional 205 y huir a toda velocidad.
Recién entonces, el guardia reducido pidió ayuda y los vecinos del barrio Villa Belgrano, a pocas cuadras del penal, llamaron a emergencias policiales.
No fue el primer intento. En diciembre de 2013, un año después de haber sido condenados, los hermanos Lanatta y también Schillaci quisieron escapar del penal de Sierra Chica. Otra vez, habrían contado con apoyo externo. Sin embargo, en esa ocasión el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense frustró la evasión.
La unidad Nº30 de General Alvear fue inaugurada en 2000 y es considerada de máxima seguridad. La cárcel está ubicada en un predio de 64 hectáreas y, originalmente, tenía una capacidad proyectada para 1.720 internos, pero comenzó con unos mil y amplió su plaza hasta los 1500.
En 2014 ya se denunciaba superpoblación con tres presos por celda y condiciones de hacinamiento. Al cumplirse los 15 años de su inauguración en abril, la cuenta ascendía a 1769 reclusos y más 560 oficiales y suboficiales.