Las graves denuncias en contra de
los administradores del IOMA y sus gremios adherentes como UPCN, conducido por
Carlos Quintana, y Suteba, cuyo titular es Roberto Baradel, por las que se
indicó un desfalco a la obra social de
más de $ 2800 millones, difundidas por nuestro diario, generaron un
fuerte impacto político. Tanto que ayer la gobernadora electa, María Eugenia
Vidal, anunció que va a encarar un profundo cambio en el manejo de ese
Instituto.
“Uno de mis objetivos es que IOMA
recupere transprencia”. Esa fue lo que se escuchó decir a la gobernadora electa
en medio de la polémica por la numerosas irregularidades registradas en la obra
social. Como ya afirmó Hoy, Vidal recibirá con el IOMA una de las herencias más
pesadas cuando asuma la conducción de la Provincia el próximo 10 de diciembre.
Es que la situación económico-financiera de la obra social es muy delicada y
pone en riesgo la salud de más de 2 millones de afiliados.
Luego de la publicación del
informe, centenares de afiliados del IOMA llamaron a la redacción para sumar
quejas por el pésimo servicio que reciben. Desde la Asociación de Profesionales
del IOMA (Apioma), señalaron que el
desfalco superior a los 2800 millones de pesos habría tenido lugar entre
los años 2014 y 2015. “En un período de 16 meses, es decir, 2014 más parte del
2015, por estafas, asociaciones ilícitas, y sobreprecios, el sistema corrupto
que gobierna el IOMA, junto a sus gremios adherentes como UPCN y Suteba le
produjeron a la obra social una pérdida millonaria. Así lo demuestran nuestras
propias auditorías y las denuncias que hemos realizado ante la Fiscalía de
Delitos Complejos de La Plata”, afirmó el médico Idelmar Seillant, titular de
APIOMA.
Seillant también afirmó que, en
las últimas semanas, unos 400 militantes K pasaron a la planta permanente de la
obra social, comprometiendo la próxima gestión que asumirá el 10 de diciembre y
engrosando significativamente los gastos de personal. “La mayoría de estas
personas pertenecen a UPCN y al Frente para la Victoria, que son lo mismo. Es
muy grave lo que está ocurriendo y sabemos que hay funcionarios que están
destruyendo documentación muy importante porque tienen miedo de ir presos
después del 10 de diciembre”, dijo Seillant a Hoy.
Vaciadores seriales
Ahora bien, lo ocurrido en el
IOMA no es una excepción. En la obra social docente (Osplad) ocurrió un proceso
similar, con la particularidad de que actuaron algunos de los personajes
involucrados en el vaciamiento de la obra social de la Provincia y que están
ligados al gremio Suteba. Tal es el caso de
Patricia Nisenbaum, una dirigente sindical muy cercana al
ultrakirchnerista Roberto Baradel, quien
antes de hacerse cargo de una de las vocalías del IOMA se desempeñó como
delegada en la Osplad San Justo. Actualmente sigue ligada a la obra social
docente, siendo la representante de la Comunidad del Comité de Bioética del
Policlínico Docente de la Osplad.
Según pudo saber Hoy, el proceso
de vaciamiento habría tenido su origen en que se habrían desviado recursos
millonarios pertenecientes a la obra social para sostener la estructura de la
Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que conduce Hugo Yasky, el jefe
político de Baradel y uno de los dirigentes sindicales más serviles al
kirchnerismo. Recordemos que tanto Yasky como el titular del Suteba fueron
entusiastas promotores políticos y económicos de la candidatura a gobernador de
Aníbal “La Morsa” Fernández y de la postulación presidencial de Daniel Scioli.
Lo mismo ocurrió con Carlos Quintana, secretario general de UPCN, que también
tiene designado un representante suyo en el directorio del IOMA.