El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien durante la primera mitad del año aspiró a ser candidato presidencial, aumentó ayer la tensión en el oficialismo al cuestionar, y reprochar, que la mandataria Cristina Fernández eligió, sin interna, a Daniel Scioli “y los resultados están a la vista”. Desde el kirchnerismo salieron rápido a contestarle.
Tras una semana de cruces internos que evidenciaron la falta de unidad en el oficialismo -que Cristina pidió frenar- para apoyar a Scioli, Randazzo se sumó a la polémica al hacer hincapié en que en las elecciones generales del pasado domingo Scioli venció “con un margen muy exiguo”.
Además, recordó que siempre sostuvo que una primaria en el kirchnerismo “iba a fortalecer a cualquiera” de los postulantes y “el candidato hubiera salido mucho más fortalecido”. Pero, apuntó, “la Presidenta ha decidido que el candidato sea Scioli y los resultados están a la vista”.
Además, en una entrevista con la radio MDZ, en Mendoza, el ministro advirtió que “hay que ser muy respetuoso de la voluntad de la gente”.
UNA FOTO QUE DIO QUE HABLAR
Pero más allá de esas críticas a la Presidenta por decidir que no haya internas en el FpV -Zannini aseguró que no fue tan así, ver aparte-, también causó revuelo en las redes sociales la foto en la que se ve a Randazzo y a uno de los más altos referentes de Cambiemos, el senador radical Ernesto Sanz, en un cálido saludo al cruzarse ambos en la inauguración de una bodega mendocina.
También se hablaron de posibles contactos entre el actual ministro y la compañera de fórmula de Mauricio Macri, Gabriela Michetti, que la senadora negó de plano.
Y Randazzo, ante elogios que recibió desde el PRO, dijo: “Le agradezco a la gente de Macri que reconozca mi capacidad y mi gestión pero no voy a aceptar ningún cargo, para ocupar un cargo hay que estar 24 por 24” horas.
“Creo que he cumplido una etapa y me voy con la tranquilidad de haber cumplido”, señaló, de todos modos, el funcionario aunque resaltó que seguirá en su puesto en Interior y Transporte “hasta el 10 de diciembre”. Randazzo resaltó que siempre había “reivindicado la gestión y la buena gestión es la que transforma la vida del ciudadano común. Seré recordado con el documento, el pasaporte”.
SOBRE EL BALLOTAGE
El ministro, mientras, evitó inmiscuirse en la campaña del oficialismo con miras al ballotage del 22 de noviembre al señalar que “no corresponde” opinar al respecto.
“Uno tiene que estar convencido de lo que fue este proceso de transformación para Argentina y (ante) la decisión que tomará el pueblo el 22 de noviembre, que sea lo mejor para todos”, acotó.
Randazzo señaló que cuando intentó competir en las PASO por la candidatura presidencial, en la Casa Rosada y en el kirchnerismo “sabían cuál era mi posición de antemano. Nunca falte a la verdad ni a mi responsabilidad porque, como le dije a la Presidenta, voy a estar hasta el 10 de diciembre acompañando la gestión”.
“Soy un hombre del Frente para la Victoria y por supuesto que estamos comprometidos en lograr un buen resultado pero eso depende de muchísimas cosas”, alertó.
Asimismo, cuando le preguntaron sobre los resultados en la provincia de Buenos Aires, donde rechazó el convite presidencial de ser el candidato del Frente para la Victoria, señaló que la elección “finalmente es una evaluación que hace el conjunto de la sociedad cuando vota, o premia o castiga”.
El que también salió a contestarle, además de Zannini, fue el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Consideró que el ministro Randazzo “privilegió sus intereses personales”, y lo acusó de carecer de humildad y de mostrar “dos caras”.