Se reunieron en la Gobernación. Hubo clima distendido. Las
cuentas bonaerenses, centro del análisis.

Vidal y Scioli, junto a funcionarios salientes y entrantes.
Se profundizó la transición en la Provincia con el tema salarial en la mira
Vidal y Scioli, junto a funcionarios salientes y entrantes. Se profundizó la
transición en la Provincia con el tema salarial en la mira
Daniel Scioli buscó tomar distancia del frío e improductivo
inicio de la transición a nivel nacional. Se exhibió como buen anfitrión e
incluso mostró parte de las dependencias de la Gobernación a su sucesora.
Permitió fotos y hasta destinó un amplio salón para que el gobierno que está a
punto de arrancar explicara a la prensa los alcances de lo charlado minutos
antes.
Dentro de un tono cordial, el gobernador bonaerense recibió
ayer a su sucesora, María Eugenia Vidal. La mandataria electa llegó acompañada
de quienes serán sus principales espadas: Federico Salvai, que se hará cargo
del ministerio de Gobierno; Hernán Lacunza, que manejará el ministerio de
Economía; Roberto Gigante, que se transformará desde un nuevo ministerio en el
filtro para ejecutar gastos; y Julio Conte Grand, quien se calzaría el traje de
secretario Legal y Técnico. Y lo hicieron con una serie de preocupaciones bajo
el brazo.
“Bienvenida, a tu disposición”, recibió Scioli a Vidal en
los jardines de la Gobernación, a quien acompañó a la Residencia oficial que la
dirigente macrista ocupará desde el 10 de diciembre. Hubo un mano a mano en el
bucólico Salón de Música, donde un antiguo piano aguarda que ahora algún
macrista le preste atención.
Fueron unos 20 minutos en los que, trascendió, Scioli
desgranó una serie de consejos para encarar la acción de gobierno en una
provincia de enorme complejidad, agravada por su delicada situación financiera.
INQUIETUDES
Vidal escuchó, pero junto a su equipo, había acudido a la
profundización de la transición con sus propias inquietudes. La principal: cómo
afrontar el pago de los sueldos de diciembre y los aguinaldos, trámites que
deberá cumplir apenas asuma el nuevo gobierno.
Se encontraron con un cuadro de situación que no les generó
sorpresa, pero que ahondó el clima de preocupación. Desde hace algunas semanas,
y apenas arrancaron los encuentros entre los funcionarios salientes y
entrantes, el macrismo había advertido sobre la posibilidad de que no hubiera
“caja” para afrontar esas dos obligaciones salariales a los casi 600 mil
empleados estatales. Ayer, lo confirmaron de boca de los funcionarios
sciolistas.
Tras el mano a mano, Scioli y Vidal se sumaron a la mesa de
funcionarios que en simultáneo funcionaba en uno de los despachos del
Gobernador. Allí también hubo fotos y gestos distendidos aún a pesar de los
diagnósticos disímiles sobre la situación financiera de la Provincia. Por caso
Lacunza insiste en un déficit de 15 millones de pesos; el sciolismo dice que
esa cifra es mucho menor.
Los mismo ocurre con la deuda que la Provincia acumula con
proveedores. “Tres meses”, trascendió, dijeron los actuales funcionarios. Para
el gobierno entrante ese atraso es bastante superior.
Cerca de las 12, Scioli salió de la Residencia. Iba rumbo a
Morón para participar de un acto junto a Cristina Kirchner. No quiso hacer
declaraciones. “Va a hablar María Eugenia”, se excusó antes de subirse a uno de
los autos oficiales.
Antes había dispuesto que el Salón de Usos Múltiples de la
Residencia fuera el escenario de la primera conferencia de prensa de Vidal en
su futura “casa”.
El gesto se completó con otro. Una vez que se retiraron la
mandataria electa y sus futuros colaboradores, aparecieron los funcionarios
sciolistas. “Garantizamos una transición ordenada”, dijo Alberto Pérez y se
retiró junto a Ferré y Cristina Alvarez Rodríguez.
El sciolismo decidió así cederle el protagonismo de la
jornada a Vidal. Y buscó exhibir un clima de convivencia que contrastó con lo
que ocurrió el martes entre Cristina y Macri.
(El Dia)
(El Dia)